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LA CIUDAD INVISIBLE ~ La más habitable de todas las ciudades

«Mundo perfecto»

El jugador de snooker entierra en la tronera una nueva bola. La excitación crece entre el público. Apenas sobreviven unas cuantas sobre el tapete y se barrunta en la sala el posible final: nada menos que un 147, la máxima puntuación posible, la que se consigue dejando a cero al contrario, la partida perfecta.

Otra bola, tiza en el taco, y otra, tiza de nuevo, y otra, un momento de reflexión, y otra, tiza otra vez, y otra... Ya solo queda la última, la bola negra que espera su sentencia. El jugador se agacha, apoya el taco en su mano izquierda, tantea... y dentro: 147.

El público estalla de felicidad. El contrario le felicita caballeroso. El mismo árbitro le da la enhorabuena por lo excepcional de su logro. Pero el jugador siente un agujero gigantesco en su vientre. Durante unos minutos, el mundo ha sido perfecto: las reglas, el método, el objetivo. Pero ¿y ahora que ha terminado la partida? ¿Qué ocurrirá a partir de ahora...?

 N. del A.: os aconsejo que dediquéis poco más de ocho minutos a contemplar, en el video del inicio, al gran Ronnie O´Sullivan consiguiendo un 147, algo que solo un puñado de jugadores ha logrado en la historia de los torneos oficiales de snooker o billar inglés. Creedme: es como si sobre la mesa, durante esos minutos, se sustanciara un mundo perfecto.

1 comentario

emma b -

me gustan sus breves.