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LA CIUDAD INVISIBLE ~ La más habitable de todas las ciudades

Decíamos ayer...

Decíamos ayer...

En el año 1947, recién terminada la Segunda Guerra Mundial, el nombre de un barco cobró una gran fama en todos los medios de comunicación. El navío se llamaba Exodus y transportaba a más 4.500 judíos, incluidos 655 niños, que tras partir del puerto de Marsella pretendían alcanzar su tierra prometida, la Palestina que permanecía entonces bajo mandato británico.

La existencia de este barco fue considerada por los ingleses como inmigración ilegal, y esa fue su justificación para evitar por todos los medios que arribara a las costas de Palestina. Llegaron incluso a abrir fuego, matando a tres pasajeros, uno de ellos un adolescente. Una vez detenido por la fuerza, el Exodus fue obligado a regresar a Europa, pero la heroica resistencia de todo el pasaje, arriesgándose a morir de hambre y sed antes que abandonar el barco y sus pretensiones dócilmente, sentó las bases de la futura victoria judía que desembocó en la creación del estado de Israel. Esta epopeya fue, como sabéis, inmortalizada por Leon Uris en su novela Exodo, llevada al cine bajo la dirección de Otto Preminger con guión de Dalton Trumbo.

Han pasado algo más de sesenta años, pero este comentario podría haber sido extraído de cualquier periódico actual. Solo habría sido necesario realizar algunos cambios muy sencillos: donde dice "ingleses", poner "israelíes", y donde dice "judíos" poner "palestinos". Y ya está: la historia reescrita una vez más con un simple corta y pega.

3 comentarios

Carmen -

Desgraciadamente, en muchos casos, la historia se repite una y otra vez ¿aprenderemos alguna vez a no devorarnos?.

Un beso.

Leandro H. -

Muchas gracias, amigo Conrado, por estar siempre ahí, aunque creo que la comparación con Unamuno ha sido excesiva.

Ca -

Así comenzó Unamuno sus clases tras el exilio...así te esperamos en la blogosfera. Fuerte abrazo